ONU | Día de Malala Yousafzai
La estudiante paquistaní Malala Yousafzai habla en las Naciones Unidas.| AfpLa estudiante paquistaní Malala Yousafzai habla en las Naciones Unidas.| Afp
ELMUNDO.es |
12/07/2013
Frente a un auditorio repleto y vistiendo un ‘sari’ que pertenecía a Benazir Bhutto, la joven ha dado en primer lugar las “gracias a Dios, para el que todos somos iguales y a la gente que ha deseado mi recuperación y mi nueva vida”.
“Hermanos y hermanas, recordad que el día de Malala no es mi día, sino el de todas las mujeres y niños que han levantado su voz por sus derechos”, ha dicho Malala. La adolescente paquistaní que fue herida de un disparo a manos de los talibán por defender la educación femenina, ha recordado que a las miles de personas heridas por los talibán: “Yo soy una de ellas. Hablo por aquellos cuyas voces no pueden ser oídas, por los que han luchado por sus derechos de vivir en paz, su derecho a la igualdad de oportunidades y su derecho ser educados”.
“Queridos amigos, el día que me dispararon los talibán en la frente, a mí y a mis amigas, pensaron que la bala nos silenciaría, pero fallaron. Y aquella bala elevó cientos de voces”. “A partir de ese día, la debilidad y el miedo murieron. El coraje había nacido”, ha asegurado la joven y ha insistido en que es la misma Malala, “con las mismas ambiciones, esperanzas y sueños”.
En un emotivo y contundente discurso, la paquistaní ha asegurado que quiere venganza para los terroristas: “Estoy aquí para hablar del derecho a la educación de todos los niños. Quiero que los hijos de los talibán sean educados. No le dispararía a mi agresor, aunque lo tuviera delante y una pistola en la mano. Esta compasión es herencia de Mandela y de Luther King. Esta es la filosofía de Gandhi y de la Madre Teresa. Y este es el perdón que aprendí de mi padre y de mi madre”. La audiencia interrumpe a Malala para aplaudir por primera vez desde que ha comenzado su intervención, pero no será la única.
“El extremismo tiene miedo de los lápices y los libros y del poder de la voz de las mujeres, por eso las matan”, ha afirmado y ha recordado que “es tiempo de levantar la voz para que los líderes políticos cambien sus estrategias de paz”.
Malala ha garantizado que continuará el viaje emprendido hacia la paz y la educación: “Nadie nos podrá parar. Traeremos el cambio. Creemos en el poder y en la fuerza de las palabras, que pueden cambiar el mundo. Si queremos lograr todo esto, tenemos que atacar con el arma del conocimiento”.
La joven ha hecho un llamamiento a la lucha global contra la falta de escolarización, porque “un niño, un profesor, un lápiz y un libro puede cambiar el mundo”.