El viceministro de Desarrollo para la Integración de la Educación Bolivariana, Conrado Jesús Rovero Mora, aseguró que la transformación de la modalidad de educación especial no es un capricho, sino una necesidad que surge a partir del modelo sociopolítico expresado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela sobre la democracia participativa, protagónica y corresponsable, así como en la Ley Orgánica de Educación, vinculados con el Estado Docente.
Afirmó que, básicamente, la transformación de la modalidad ocurre por la voluntad política orientada por el Comandante Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías, quien solicitó a la Ministra Maryann Hanson, la necesidad de avanzar en la inclusión y atención integral de las y los sujetos sociales con diversidad funcional.
“En el marco de profundizar la inclusión y la calidad como un referente teórico-práctico de nuestra Educación Bolivariana, se comienzan a hacer un conjunto de evaluaciones para transformar la modalidad de educación especial”, expresó el alto funcionario. Entrevistado por el Correo del Orinoco, enfatizó que “la transformación garantiza el respeto a lo humano, lo social y la valoración a lo particular, sin dejar por fuera la colectivización de la responsabilidad”.
SUPERANDO CONTRADICCIONES
En el año 1999, nuestra educación comenzó a ser transformada desde la concepción que vivenció el nivel de educación primaria con el nacimiento de las Escuelas Bolivarianas caracterizadas por la atención con el turno integral. A partir de entonces, las instituciones de educación especial fueron incluidas en la transformación de este nivel, bajo una filosofía y una dinámica diferentes basadas en los principios de la educación bolivariana, referidos a la emancipación, a la liberación, a la integración de las familias, escuela-comunidad, a la interdisciplinariedad, entre otros aspectos propios en materia de formación integral.
Destacó, en ese sentido, que se hizo una evaluación al modelo que se desarrollaba para atender a la población y a sus familiares, en contraposición a los referentes teórico-prácticos de la educación bolivariana, y encontraron algunas contradicciones e insuficiencias. Además, detectaron que había una descontextualización ante los avances sociales, políticos y económicos del país, en torno a la atención que ofrecía esta modalidad.
Dijo que en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), por ejemplo, que son servicios destinados a niñas y niños de 0 a 6 años, se atendía de forma periódica y las citas eran otorgadas muy separadas una de la otra. Ahora la atención es más frecuente e integral, desarrollada como Centros de Educación Inicial Simoncitos.
Refirió, además, que no todos los municipios contaban con CDI para atender a la mayor parte de esa población. Por ello, tomando en cuenta el censo desarrollado por la Misión José Gregorio Hernández, donde se determinó que en el país hay más de 14 mil 456 niñas, niños, jóvenes, adolescentes y hasta adultos con diversidad funcional, se trazaron la meta de incluir a esta población al sistema escolar y ofrecerle atención integral. “Hoy día hemos venido atendiendo a más de 50% de esa población”, apuntó.
INCLUSIÓN Y CALIDAD
Recordó que el ministerio ha implementado un sistema para garantizar el mejoramiento de la calidad en la educación básica, conformado por los subsistemas de Currículo Nacional Bolivariano, Formación Inicial y Permanente del Docente, Recursos para el Aprendizaje, Evaluación Educativa, Supervisión Educativa e Investigación Educativa, en el marco de la inclusión y la calidad.
Por otra parte, señaló que la propuesta de transformación también “ha contribuido a enriquecer la lengua de señas utilizada por los sujetos sociales con diversidad funcional auditiva”, luego que estos plantearan la incorporación de nuevos vocabularios, propuesta que oportunamente fue debatida. Esta acción, acotó, ha permitido entender, entre otras cosas, que era muy importante incorporar el tema de la diversidad funcional en el Proyecto Canaima Educativo.
Otro elemento fundamental, comentó, es que los textos de la Colección Bicentenario se están contextualizando con el sistema de comunicación Braille, así como con la modalidad de libro hablado, para beneficiar a las y los a sujetos sociales con diversidad funcional visual. “Todo eso tiene que ver con la calidad y la inclusión”, justificó.
El viceministro indicó que la formación no puede estar dirigida únicamente a quienes estudiaron educación especial, sino que más bien debe incluir a todas y todos los maestros del subsistema de educación básica; “es decir, a las y los maestros de educación inicial, primaria y media, así como a las y los docentes de las comunidades indígenas, potenciando además un tema más complejo como lo es la integración intramodalidad, que abarca la atención a la modalidad de educación intercultural, educación intercultural bilingüe para integrar e incluir a las y los sujetos sociales con diversidad funcional en estos contextos”.
Todos los docentes deben formarse para poder atender a quien presente una diversidad funcional
TRES MOMENTOS FUNDAMENTALES
Puntualizó el viceministro que hasta ahora han declarado tres momentos fundamentales en la transformación de la educación especial. El primero viene dado con el tema de la regulación de la política pública para la organización de las instituciones, “donde fue contextualizada la modalidad al respectivo nivel educativo: inicial, primaria y media”.
Reportó que existen 57 Simoncitos para la diversidad funcional, 295 Escuelas Bolivarianas para la diversidad funcional intelectual, 50 Escuelas Bolivarianas para la diversidad funcional auditiva, 16 Escuelas Bolivarianas para la diversidad funcional motora, 3 Escuelas Bolivarianas para la diversidad funcional visual, y 103 Escuelas Técnicas Robinsonianas y Zamoranas.
El otro momento se estableció con la innovación de la política pública cuando se implementaron los Centros de Diagnóstico, Orientación, Formación y Seguimiento para la Diversidad Funcional. Al respecto, destacó que hasta el momento se han conformado 110 y la meta apunta hacia la creación de más de 335 en todo el país.
El tercer momento se logró con la profundización de la política pública. Dijo que tras la orientación dada por el Comandante Hugo Chávez de llevar a cabo la transformación, se comenzaron a hacer las investigaciones correspondientes, con lo cual reflexionaron que “la inclusión no era seguir construyendo escuelas aisladas para seguir sobreprotegiendo a las y los niños con diversidad funcional de los otros, sino integrarlos a la dinámica social del Simoncito, Escuela Bolivariana, Liceo Bolivariano y las Escuelas Técnicas Robinsonianas y Zamoranas”.
La intención es generar la convivencia solidaria, esgrimió, “por eso el comandante Chávez orientó la construcción de 1.235 espacios de aprendizaje para la diversidad funcional”. Estas son aulas construidas con las características propias de la población que va a ser atendida allí, describió, “pero en una relación desde la escuela, con todos y todas sus compañeras”. De esta manera se da el proceso de inclusión social “porque ya hay un proceso de aceptación de la otra y el otro”, concretó.
INVESTIGACIÓN Y DEBATE
La transformación, sostuvo Rovero, también llevó a todo el colectivo ministerial que trabaja en esta área a “investigar, indagar y reconocer qué se había hecho a escala mundial”, por tal motivo también están llevando a discusión esta propuesta entre los padres, madres, familias, docentes, maestras y maestros.
“En este debate constante abordamos qué es la diversidad funcional y por qué existe, o por qué es necesario superar esa concepción de la discapacidad y asumir la diversidad funcional”, especificó. De igual manera, apuntó que “el Gobierno Bolivariano ha traído al país a distintos investigadores del tema, para ir profundizando al respecto”.
Dijo que a principios del año pasado se orientó a todas las Zonas Educativas en torno al tema de la transformación de la educación especial, y se le entregaron distintos elementos para el discurso y el debate. “No existe hasta ahora un documento final, pero se ha ido sistematizando las propuestas en muchas mesas desarrolladas a lo largo del 2012 y en 2013”, apuntaló.
Luego de finalizar el periodo escolar 2012-2013, agregó, comenzaron a evaluar el ejercicio de esa acción de divulgar la propuesta, socializar, consultar y realizar mesas de trabajo. “Nos paseamos por todos los estados y en tres días de trabajo nos reuníamos con las maestras, maestros, madres, padres y representantes, y por supuesto con estudiantes e integrantes de las zonas educativas y de los municipios escolares, para debatir en torno a la transformación”, describió el funcionario.
Según el docente, luego de establecerse la articulación con el municipio escolar se planteó la necesidad de darle atención no solo a las y los sujetos sociales con diversidad funcional para su integración al aula, sino también a todas y todos los maestros del municipio. “Tenemos que formarnos todas y todos en educación especial para poder entender que cualquiera de nosotros puede tener una diversidad funcional”, expresó.
ATAQUES CONTRA LA TRANSFORMACIÓN
Denunció el viceministro de Desarrollo para la Integración de la Educación Bolivariana que durante estas jornadas detectaron que Miranda ha sido el estado con mayor resistencia para la transformación.
“Allí es donde se ubica el mayor número de organizaciones no gubernamentales que pretenden seguir desarrollando una política que es pública, como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, informó.
Rovero, quien también se desempeña como viceministro para la Articulación de la Educación Bolivariana, insistió en que la modalidad de educación especial “es pública y gratuita”, como toda la educación, sin embargo, asegura que desde esa instancia no se deja de reconocer que el sector privado también es “un espacio de convivencia de esa modalidad”.
Recalcó que pese a la amplia participación de padres, madres, representantes, maestras y maestros, algunos sectores han hecho resistencia a la transformación, acción que a su juicio es natural, “porque estamos dando un salto a lo que tradicionalmente se venía desarrollando”.
NO SE HAN CERRADO CDI
El principal argumento de estos grupos, explicó el viceministro Conrado, es que se están eliminando los CDI, con lo que presuntamente se estaba descuidando la atención ofrecida a la población infantil.
Al respecto, aclaró que no ha habido ningún cierre, sino que por el contrario, se han estado potenciando los Centros de Desarrollo Infantil mediante un proceso de regulación de la política de la modalidad a nivel de educación inicial.
“Lo que hicimos fue cambiar sus nombres porque en vez de ofrecer una atención aislada, con una periodicidad muy larga, ahora son Simoncitos que atienden todos los días y de manera integral, ratificando además uno de los referentes teórico-prácticos de la educación bolivariana que es la atención temprana”, refutó.
Por otra parte, desmintió que el Ministerio del Poder Popular para la Educación haya cerrado los Talleres de Educación Laboral (TEL), tal y como lo han referido en distintas oportunidades voceras y voceros del sector que se opone a la transformación.
“Estos talleres no son una escuela, son un servicio concebido para que después que los muchachos y muchachas con diversidad funcional salieran de sexto grado, recibieran la atención necesaria para incorporarse laboralmente en cualquier institución”, aseveró.
El docente esgrimió que con los años, ese servicio terminó convirtiéndose en una institución educativa y por ende, no estaba respondiendo al modelo sociopolítico de la democracia participativa, protagónica y corresponsable, y mucho menos al derecho a la educación y al trabajo que orienta la Constitución, dado que “en vez de incorporarlos al área socioproductiva los mantenía allí, guardados, como si fueran objetos”.
El Ministerio del Poder Popular para la Educación ha venido trabajando en la inclusión y formación de calidad
ONG’S CON PARCELAS
El viceministro agregó que algunas de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) que atienden a ciertas poblaciones, sobre todo las que presentan diversidad funcional visual, están empeñadas en reproducir el modelo antiguo de atención, lo que a su parecer denota que estas “tenían una parcela en cada diversidad funcional”.
Explicó que al regular el ministerio esa política y crear los centros en cada municipio, “se rompe con esa fragmentación y se integran a todos en una misma labor”.
En su opinión, “la educación no puede ser vista como un negocio, porque es un asunto público donde hay una rectoría, un Estado Docente que orienta, regula y controla todo lo que tiene que ver con ella”.
Nunca se ha pensado en la eliminación de estas ONG, enfatizó Rovero: “La idea es buscar la manera de cómo orientar esta política pública desde sus perspectivas”. No obstante, señala que el nivel de participación de forma voluntaria por parte de algunos integrantes de estos grupos, ha sido muy bajo.
LA TRANSFORMACIÓN NO SE HA PARTIDIZADO
De acuerdo con el viceministro, “la educación en su esencia general es un proceso que ideologiza de acuerdo al modelo sociopolítico, como lo es el humanismo social”.
En nuestro caso, explicó, dicho proceso viene dado por la combinación de un referente teórico-práctico que tiene que ver con la transformación misma del sujeto social para que, desde la convivencia solidaria, la cultura de paz y vida, que son premisas de la Revolución Bolivariana, este se desarrolle plenamente y de forma integral.
“Nosotros como Gobierno Bolivariano estamos respondiendo a ese modelo sociopolítico que está planteado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela desde el año 1999, en el que se plantea que la educación es un asunto público y debe ser garantizada, porque además es un derecho humano y un deber social”, argumentó.
Sin embargo, aclara que nunca se ha obligado a los padres y madres de las y los sujetos sociales con diversidad funcional a militar en ningún partido político para que sus hijas e hijos puedan recibir atención.
“En ningún momento la propuesta de transformación ha sido llevada a un plano de política partidista”, puntualizó el docente, quien reconoció que en lo que sí han redundado es en que “la transformación de la educación especial es para la inclusión y la calidad de la misma”.
Fuente