Jóvenes con discapacidad son formados por Cargill Venezuela

con el cual la empresa llevó a cabo la capacitación teórico−práctica de los participantes con discapacidad intelectual, física y sensorial, para su posterior incorporación en puestos de trabajo dentro de la organización.

Los participantes asistieron durante un año al Centro de Formación e Inclusión Laboral Engranados, un espacio creado dentro de Cargill para formarlos académicamente y de manera integral, con las herramientas y conocimientos necesarios para ser certificados como Auxiliares Administrativos. El contenido programático fue desarrollado y ejecutado con el apoyo de la Asociación para el Desarrollo de Educación Especial Complementaria, ASODECO, asociación civil sin fines de lucro avocada a la formación, integración y seguimiento socio−laboral de jóvenes y adultos con discapacidad, con el objetivo de crear independencia para sus vidas.

Este programa es una expresión de la filosofía empresarial de Cargill, a través de la cual integra y apuesta a los talentos de personas con discapacidad, promoviendo su desarrollo e inclusión. En esta oportunidad, Nestlé, en asociación estratégica con Cargill y Asodeco, formó en este Centro a tres jóvenes.

La graduación de los participantes de la segunda cohorte de Engranados se efectuó en un evento en el que estuvieron presentes representantes de Cargill, encabezados por su presidente, Jon Badiola, ASODECO, Nestlé y familiares de los graduandos. Badiola destacó el reconocimiento de la diversidad y el estímulo de los talentos que maneja el programa Engranados, lo cual se materializa en una inclusión fluida y eficiente en los entornos reales de trabajo, con el consecuente bienestar para el participante, sus compañeros de labores y sus familias.

Los participantes se han incorporado en sus puestos de trabajo manejando herramientas de computación, mensajería interna y operaciones características de la empresa, además de haberse fortalecido en técnicas de interacción personal y haber aprendido la lengua de señas venezolana. Este último aspecto fue reforzado por la empresa con la realización del primer curso de lengua de señas venezolana para personas regulares, el cual facilita crear un entorno amigable para que los trabajadores con discapacidad auditiva se puedan integrar a los equipos de trabajo.

Para los jóvenes graduandos representó un beneficio importante asistir a clases en las instalaciones de Cargill. Fue una oportunidad de establecer interacción cercana con sus compañeros de trabajo, al compartir áreas y actividades comunes. Adicionalmente tuvieron acceso al Centro de Acondicionamiento Físico desde el inicio de su formación, ya que en el pensum se incorporan actividades deportivas, lo que facilitó su integración y les permitió crear sentido de pertenencia con la organización.

A través del desarrollo de este tipo de iniciativas Cargill contribuye con el mejoramiento de la calidad de vida de personas con discapacidad, a la vez que reafirma su rol como empresa integral y socialmente responsable, comprometida con el desarrollo de las personas y de las comunidades en las que tiene presencia.

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