Amigos y amigas:
Durante los días 27 y 28 del mes en curso se realizo la III Copa Oss de la Revista de Artes Marciales de Venezuela en el Gimnasio Papa Carrillo del Parque Miranda, evento al cual fueron invitados la Sensei Noris Rosas y sus karatecas con discapacidad del Dojo Negishi Lara Especiales por el Sensei Antonio Díaz, Campeón Mundial en Kata Individual (W.K.F) en los Juegos del Mundo 2005, Duisburg, Alemania.
- En este enlace * verán un kata en equipo realizado por Josué Escalona, José G. Rojas y Carlos Salas, todos ellos con síndrome de down, cinturones negros 1er Dan y quienes recientemente aprobaron el examen de homologación ante la Federación Venezolana de Karate Do.
Han sido un poco más de 11 años de trabajo de la Shihan Dai Noris Rosas con los karatcecas con síndrome de Down y ultimamente con otras discapacidades. Detrás del éxito de los tres muchachos es de justicia decir que Camelia López, Auras Salas y la pareja conformada por José Rojas y Flor Monges, han estado ahí, día y noche, dando apoyo a sus hijos. Hoy sienten la alegría del éxito deportivo alcanzado por sus muchachos. No ha sido fácil, estas tres mamás y ese papá han tenido que vencer dificultades, de distinta naturaleza, pero esa fe inquebrantable ha sido la punta de lanza hacia la victoria deportiva de sus hijos. Hoy sienten el orgullo de que ellos sean los 3 primeros karatecas con síndrome de Down que ingresan al selecto grupo de los cinturones negros de la Federación Venezolana de Karate Do, marcando un hito histórico de integración social por medio del deporte.
Mi humilde labor ha sido divulgar esta hazaña, que como médico rehabilitador considero debe ser dada a conocer ampliamente, pues estos muchachos le están abriendo camino a muchos otros atletas con síndrome de Down dentro del ámbitos de las artes marciales y . sin mezquindades, este triunfo es el triunfo de las personas con síndrome de Down y doy gracias a Dios por haber acompañado a estos muchachos en ese camino del tiermpo, que han sido un poco más de 10 años. Que generoso a sido Dios conmigo.
Un abrazo,
José Francisco Navarro Aldana