Abreu recibió Príncipe de Asturias en nombre de los niños y jóvenes del Sistema de Orquestas

Título del enlace

Este galardón dotado con 50 mil euros se convierte en el tercero que recibe el Sistema junto con el Premio Don Juan de Borbón de la Música 2007, y el Yehudi Menuhin que entrega la Reina Sofia de España.

En este sentido, Abreu manifestó, a mediados de octubre, que más allá del premio Príncipe de Asturias ‘son los frutos y consecuencias de este premio lo que debemos destacar con prioridad, y es aquello a lo que voy a dedicarme con particular intensidad: A promover por todos los medios esa relación y hacer cada vez más digna esta distinción’, expresó el director del Sistema de Orquestas.

Para Abreu, el Sistema de Orquestas no sólo ha contribuido en la educación de niños de clase media o baja sino en la ‘rehabilitación de muchachos en situación de calle tras ser acogidos por la música’.

‘Estos niños han pasado de la marginalidad, de la exclusión absoluta, a la reinserción profesional, a la convicción de un profesional, de un artista’, ha subrayado.

Como bien lo ha señalado el creador del Sistema, el objetivo primordial de esa organización es incluir entre sus filas a niños y jóvenes de las clases medias, de escasos recursos o con algún tipo de discapacidad física.

‘Niños discapacitados, niños en situación de calle, que comienzan a surgir como ciudadanos. Es un proceso de formación de ciudadanía extraordinario, niños escolarizados quienes a través de la música adquieren una formación más integral, pasan a la formación humanística de Andrés Bello, de Bolívar de un país en el cual la educación formara integralmente un sistema de valores sólido y plenario en el joven y en el niño”, afirmó Abreu en una entrevista realizada en el programa José Vicente Hoy.

Desde 1975, año en que se formó la primera orquesta de este Sistema, se han creado 180 núcleos en todo el país, compuestos por unos 360 mil niños y adolescentes.

El Sistema de Orquesta, más que un proyecto musical, está concebido como un proyecto social destinado a transformar la vida de niños y jóvenes entre dos y 25 años del país mediante su integración en una red de 120 orquestas.

‘Allí, la dinámica comprende tanto la formación individual que le dicta el maestro, como el goce, la emoción y la participación diaria que significan para todo niño sus compañeros, esa colectividad fraterna’, señaló en una oportunidad el maestro.

Dejar una respuesta