En los registros de la Sociedad Venezolana de Niños y Adultos Autistas (Sovenia) reposan 3.400 historias médicas de pacientes con autismo. Ellos y todos los que están en lista de espera para ser atendidos hasta octubre de 2009 necesitan con urgencia encontrar una nueva sede.
Los padres y representantes de los niños y adolescentes con autismo acuden hoy a la sede de la Defensoría del Pueblo y a los espacios de la Asamblea Nacional para reclamar apoyo.
La sede de Los Chorros, donde funcionan desde hace 18 años, y en la cual se ofrece diagnóstico, evaluación y tratamiento a pacientes de toda Venezuela y de Centroamérica, debe ser entregada a sus dueños. La institución es referencia en Colombia, Chile, Ecuador, Argentina, Puerto Rico y Perú, países de los cuales llegan pacientes para ser atendidos en Caracas.
Este 30 de septiembre se cumple el plazo que los padres claretianos, miembros de la Fundación Ético Cultural, le otorgaron a Sovenia para abandonar el espacio. Pero la asociación necesita una prórroga hasta que pueda conseguir un nuevo local. Lo han buscado desde hace dos años. Pero los altos costos han retrasado la mudanza. No tienen cómo alquilar una casa de 25 mil bolívares fuertes mensuales sin algún financiamiento.
Además de este impedimento, han surgido otras limitaciones. ‘Lugares donde no aceptan niños y otros poco accesibles por estar lejos del servicio de transporte público’, explica Lilia Negrón, presidenta de Sovenia. Han acudido a las alcaldías, sin obtener respuestas positivas.
Alberto González no se lo explica. Vive en Higuerote y conoció a Sovenia cuando su hijo tenía 18 meses. Hoy tiene 7 años y mejoras considerables conseguidas gracias al régimen dietético elaborado por los profesionales de la institución.
‘La labor que aquí se lleva adelante es tan importante que cualquier organismo al que uno vaya tiene que darle apoyo’, expresa resuelto.
Si la prórroga no procede, ‘quedaremos en la calle y nos veremos obligados a cerrar nuestras puertas’, alerta Negrón. Pero los padres claretianos, dueños de la casa, también tienen sus urgencias: Trasladar a Los Chorros el seminario ubicado en el barrio Julián Blanco, pues en Petare sus seminaristas son víctimas de la inseguridad constantemente.
Según los profesionales de Sovenia (un equipo de 15 personas, que hasta ofrecen consultas por Internet por la alta demanda), en Venezuela existen excelentes instituciones privadas y oficiales que atienden la parte psicoeducativa, pero la parte biomédica sólo la maneja Sovenia. También es el único lugar en Latinoamérica donde se aplica el Entrenamiento de Integración Auditiva por el Método Berard.
Lo más grave es que la incidencia de niños con autismo ha aumentado. En el año 75, la proporción era de uno por cada 2.500 nacidos vivos, ahora es de 1 por cada 150 niños.
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