Fórmulas que facilitan el acceso de las personas con discapacidad al mundo laboral
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Andreina, Mario, Alejandro, María, Yindalinda, Mariana y Andrés, cuyas edades oscilan entre los 19 y los 43 años, son algunos de los jóvenes que actualmente forman parte del proyecto CIMA de empleo con apoyo , creado por la Asociación Venezolana para el síndrome de Down AVESID, Institución pionera en Venezuela en materia de investigación sobre el síndrome de Down. AVESID viene a sumar al resto de sus programas: educativos, sociales, de salud y de capacitación profesional, al programa CIMA de empleo con apoyo, a través del cual se busca integrar a personas con discapacidad, motora, sensorial, intelectual y psiquiátrica al mundo laboral. Jóvenes con síndrome de Down u otra discapacidad en edad laboral que buscan su primer empleo. Algunos de ellos, incluso, con más experiencia de la habitual, al proceder de centros especiales o talleres ocupacionales, donde ya han desempeñado algún tipo de trabajo.
El Programa CIMA desestima los entornos protegidos. Se busca incorporar a personas con síndrome de Down y otras discapacidades en la empresa, sin diferencias ni tutelas, y así lograr que estos hombres y mujeres accedan finalmente a un empleo remunerado en puestos de trabajos ordinarios. Haciendo énfasis en que el trabajo y los centros protegidos deben conservar su labor para cubrir a aquellos casos que por su grado de compromiso no puedan desempeñarse en el medio educativo ó laboral normalizado.
La eterna duda.
Si es usted padre o madre de un niño con síndrome de Down debe saber que hay una nueva respuesta a su eterna duda: ¿Qué ocurrirá cuando yo no esté para protegerlo?
Partiendo del hecho de que no todas las personas con síndrome de Down son iguales, y de que las discapacidades más profundas sólo pueden ser tratadas de modo específico, los que sí tienen la oportunidad de acceder a una enseñanza normalizada, en integración, también deberían, por lógica, aspirar a una vida laboral ordinaria.
Es más, los padres que en su día optaron por la educación de sus hijos en centros especiales o talleres ocupacionales también deben saber que existe otra vía alternativa.
Estados Unidos fue el primer país que apostó, a finales de la década de los setenta, por incorporar en las empresas a las personas con discapacidad, no sólo física, sino también psíquicos, a través del denominado Empleo con Apoyo (EcA), modelo en el que se basa el Programa CIMA. En el caso concreto de las personas con síndrome de Down, esta vía alternativa propone su total autonomía.
En primer lugar, el trabajador forma parte de una plantilla compuesta por trabajadores “normales”. En los centros especiales de empleo, por el contrario, únicamente participan personas con discapacidad, cuestión que muchos consideran contraproducente si lo que se persigue es continuar luchando e instaurar finalmente la integración de cualquier minusvalía en la sociedad.
En segundo lugar, las condiciones económicas serán las mismas que las de cualquier otro empleado, dependiendo únicamente del tipo de contrato. Esto no ocurre en los talleres ocupacionales, donde se abona al trabajador con discapacidad una cantidad simbólica, que en ocasiones no cubre tan siquiera lo que los padres desembolsan voluntariamente o a modo de cuotas con el fin de que dicho taller se mantenga en pie.
Adhesiones.
Aunque lo lógico sería que el taller ocupacional fuera el paso previo al centro especial de empleo, y éste el trampolín hacia la empresa ordinaria, a la hora de la verdad casi nunca ocurre así.
En cualquier caso, a pesar de la situación actual, asociaciones y fundaciones se han adherido e, incluso, están creando proyectos de Empleo con Apoyo.
¿Qué es el EcA (Empleo Con Apoyo)?
Una condición imprescindible y una de las claves del éxito de esta iniciativa es, tal y como su propio nombre indica, el apoyo.
Cuando uno de estos jóvenes en edad laboral accede a un puesto de trabajo normalizado lo hace siempre junto a un preparador laboral. Su función va a ser la de entrenarlo en las tareas específicas del puesto a desempeñar, acompañándolo, en un principio, durante toda la jornada. También se preocupará de establecer, cuidar y modelar las relaciones sociales de este nuevo trabajador.
A medida que avanza la integración, el preparador retira poco a poco su apoyo hasta que finalmente desaparece, aunque nunca se desvincula por completo de la empresa ni del trabajador de la misma. El seguimiento o control se extiende en el tiempo para observar si el rendimiento de este empleado es el adecuado.
La Asociación Venezolana para el síndrome de Down AVESID
Es una asociación civil, de carácter privado y sin fines de lucro que se preocupa en velar por la calidad de vida de las personas con síndrome de Down. A través de su programa CIMA de empleo con apoyo también busca “apoyar” a las minorías con discapacidad que se encuentran en edad laboral. AVESID es miembro de la Asociación Española de Empleo con apoyo AESE.
Ventajas para la empresa.
El Empleo con Apoyo facilita que el empresario se despreocupe directamente de la integración de este trabajador. El preparador laboral es quien encarna esta función. La ley también incentiva económicamente a quienes contratan a un trabajador con discapacidad, ya sea con contrato indefinido o en periodo de formación, que, por otro lado, desempeñará sus funciones con el mismo interés y productividad que cualquier otro.
Divulgar todas estas ventajas y calar en el tejido empresarial es un paso obligado y previo a la incorporación de las personas con discapacidad a la empresa. La experiencia norteamericana y la de otros países europeos, demuestran que la integración es posible y, por tanto, también lo es la plena autonomía de la persona con síndrome de Down y otras discapacidades.
Las personas con discapacidad desempeñan trabajos como auxiliares administrativos, recepcionistas, ayudantes de cocina, personal de lavandería, etcétera.
En Venezuela existen más de treinta organizaciones de todo tipo que han adoptado en sus programas el proyecto del Empleo con Apoyo
Algunas condiciones.
S es usted uno de los padres o madres interesados en un programa de Empleo con Apoyo, querrá saber además y principalmente qué condiciones ha de reunir su hijo para ello:
Primero, éste ha de ser consciente de lo que representa el proyecto en sí y de lo que puede significar en su vida.
Segundo, ha de ser capaz de expresar que el proyecto le gusta y que, por lo tanto, se encuentra motivado para luchar por ello.
Tercero, ha de contar con la participación y apoyo absoluto de la familia al completo.
No se trata únicamente de marcar el número de teléfono donde le informarán acerca de lugares y oportunidades. Acceder a un puesto de trabajo ordinario implica descubrir poco a poco otros entornos sociales. La ayuda de la familia es imprescindible.